14/1/10

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Dicen de él que no es el mejor espoc de la década, sino el mejor de las últimas décadas. No sé si los que lo dicen habrán tenido en cuenta su efectividad, que la tuvo, o si sólo se habrán basado en parámetros creativos y estéticos. Da igual. El hecho de armar 12 morteros de aire comprimido y disparar 250.000 bolas de goma por las cuestas de San Francisco, previo tapado de alcantarillas, ya merece un reconocimiento. Y si además cuentas con un crack de la producción como el danés Nicolai Fuglsig, ex fotógrafo en más de una guerra, para rodar y tratar las imágenes, todo es más fácil. Sólo falta ese cerebrito que inicie el proceso y diga "oye, ¿por qué no tiramos bolas de colores a cholón para promocionar el nuevo modelo de televisión del cliente?". Y vender la idea. Ese cerebrito se llama Juan Cabral y trabaja en Fallon Londres. Superplas, superplas y superplas.

7 comentarios:

  1. Es la vez que más cerca he estado de sacarme de una puta vez el carnet y comprarme el coche. Relaja, relaja, es una puta gozada de anuncio. Bai.

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  2. Me he tragado los 2'27 minutos del espoc con los vellos perfectamente erizados. Este anuncio es una obra de arte. Así te lo digo.

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  3. Estamos todos de acuerdo. Eso sí, el anuncio es de TELES, no de COCHES.

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  4. Pues lo mismo, ¿no? ¿o la tele no te lleva a sitios?
    ja-ja.
    abrazos.

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  5. Jajaja, significativa, la percepción de Jorge. Tiene un toque de anuncio de coches, ese tipo de realización, lenta, cuidada, de Audi y tal. Pero sí, en efecto, son teles. En Color.

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  6. Sin remedio.
    Abrasos a todos!

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  7. Que ojo tiene mi franziskano pues siempre te ha flipado este "spoc" y mira el number one de la década. Y efectividad, para mí, sí la tiene, por algo tenemos una sony bravia en casa!!!

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