27/3/15

Like a Hurricane



La canción que tal vez mejor ejemplifica el tono de la Old Black es "Like a Hurricane", aunque si se escucha con atención mis errores la echan a perder. Es un tema memorable, sobre todo por el sentimiento que nace de los pasajes instrumentales. Siempre grabo todo cuanto toco, sea un ensayo o no, y "Like a Hurricane" ilustra a la perfección por qué lo hago. De ese modo se captura todo. El momento clave suele ser cuando se toca algo por primera vez y es el que trato de grabar a toda costa. Mis técnicos de sonido saben que tienen que grabar todo. La grabación original que usé para la versión final de la canción fue la del ensayo en la que enseñé a los Crazy Horse cómo era el tema, por eso empieza como si estuviera cortada. No tenía ni principio ni final. Es una de esas grabaciones irrepetibles; la expresión original de la canción, su esencia. Tocamos esos cambios una y otra vez hasta que no podíamos ni movernos.

Memorias de Neil Young "El sueño de un hippie" - Cap. 15

11/3/15

El forastero misterioso

[...]

Cuando iba a casa, me encontré con Satanás y le reproché el haberme engañado con esa mentira. Él no se avergonzó, sino que dijo con sencillez y con serenidad:
- Ah, te equivocas; era la verdad. Yo dije que él sería feliz el resto de sus días, y será cierto, porque siempre pensará que es el Emperador, y su orgullo de serlo y su alegría durarán hasta el fin. Él es ahora y siempre será la única persona totalmente feliz de este imperio.
- ¡Pero el método de conseguirlo, Satanás, el método! ¿No podrías haberlo hecho sin privarle de la razón?
Era difícil exasperar a Satanás, pero esa protesta lo logró.
- ¡Pero qué tonto eres! -dijo-. ¿Eres tan poco observador que no has descubierto que la cordura y la felicidad son imposibles de combinar? Ningún hombre cuerdo puede ser feliz, porque para él la vida es real, y ve que es algo espantoso. Solo los locos pueden ser felices, y no muchos. Esos pocos que se imaginan reyes o dioses son felices; los demás no son más felices que los cuerdos. Por supuesto, ningún hombre está completamente en sus cabales en ningún momento, pero yo me refería a los casos extremos. Yo le he quitado a este hombre esa cosa disparatada que tu raza llama la Mente, y he reemplazado su vida de hojalata por una ficción plateada; tú ves el resultado... ¡y lo criticas! Dije que le haría feliz permanentemente, y lo he hecho. Le he hecho feliz por el único medio posible para tu raza... ¡y no estás satisfecho! -suspiró profundamente desalentado, y dijo-: ¡Qué difícil me parece complaceros!

Capítulo 10 / El forastero misterioso / Mark Twain